viernes, 29 de agosto de 2008

El niño tiene tiroides

Hoy veía en el informativo de Antena 3(A3) el curioso caso de un bebé de 11 meses, que pesa lo mismo que un niño de 8 años, creo que unos 22 kilos dijeron.

La madre obviamente está muy preocupada, y quiere saber qué le pasa a su niño.

La noticia se ampliaba con un vídeo en el que la madre informaba a los periodistas sobre los resultados de los análisis que le habían practicado a su retoño, y en su afán de ser clara y concisa, intentó simplificar su respuesta al máximo, aunque con bastante poco acierto, cuando explicó que le mandaron un examen y salió que tenía tiroides.(YouTube)

Señora, por supuesto que el niño tiene tiroides, dudo que haya algún humano en el planeta que carezca de esa glándula. Otra cosa muy distinta es que tenga algún problema de tiroides, quizá hipotiroidismo(Wiki), pero de ahí a informarnos que su hijo tiene esa glándula, como el resto de nosotros, hay un buen trecho y sólo un poquito de conocimiento...

miércoles, 27 de agosto de 2008

El borde de vacaciones

Los bordes también tienen derecho a irse de vacaciones, merecidas o no, pero no tienen permitido descansar durante ese periodo y deben seguir siendo bordes y plasmando sus borderías en este blog.

Este año the Big Borde se fue unos días de vacaciones con la familia, no muy lejos de casa, a descansar, tomar el sol y pensar lo borde que podría ser si fuera el gerente del hotel en el que se alojó.

Es una lástima que en los hoteles se deba ser exquisitamente atento con las clientela, pues creo que durante las vacaciones es cuando la gente se vuelve más gilipollas y más oportunidades de ser borde con ellos se tienen.

Yo sería especialmente borde con los españoles, pues pese a lo que diga Gasol, me temo que si no cambiamos algunos hábitos va a ser difícil que nos admiren los extranjeros que vienen de vacaciones a nuestro país y se topan con algunas costumbres autóctonas poco admirables...



Empezaría siendo borde con la comida. Rectifico, con los que se la comen. Es habitual que en los hoteles haya restaurantes con buffet libre, y algunos de ellos, orientados especialmente a las familias con descendencia, ofrecen una pequeña zona de ese mismo buffet con platos especiales para niños. Lo triste es ver cómo los adultos españoles se agolpan alrededor de esa zona y se llevan platos a rebosar de patatas fritas, nuggets de pollo o pasta con queso y tomate, mientras los niños lloran desconsolados porque un gordo cabrón



se ha llevado la ración de patatas correspondiente a 10 niños mientras los guiris(RAE) se hartan de gazpacho, gambas, paella y sandía.

Si the Big Borde fuera el gerente del hotel, cerraría esa zona y haría dos entradas distintas, una para niños y otra para adultos, como hacen en las tiendas Imaginarium.



Pero eso sí, la puerta de los adultos estaría electrificada para que en cuanto el adulto de marras intentara acceder al recinto de la comida de los niños sufriera una descarga de 25.000 voltios, se grabara la escena con una webcam e inmeditamente fuera publicada en YouTube, mientras por la megafonía del comedor se escuchara la voz del Big Borde diciendo "Gordo cabrón, ¿por qué no dejas en paz la comida de los niños y les das ejemplo con una buena ensalada, algo de pescado o carne a la plancha y un poco de fruta de postre?

No sé si el cliente volvería, pero seguro que se acordaría de mí...

También es curioso el buen uso del horario de comidas del establecimiento. Somos tan afortunados en España que el sol empieza a calentar a partir de las 10 de la mañana, a las 7:30 de la mañana ya hay luz y comida preparada para darse un buen desayuno, y los momentos de máximo sol transcurren entre las 13:00 y las 14:00. A partir de las 18:00, la sombra suele adueñarse de buena parte de las zonas de piscina. Por todo esto creo que no es mala idea comer cuando el sol comienza a hacer daño, léase las 13:30. Si queremos espaciar adecuadamente el desayuno y la cena, tiramos 6 horas atrás para pegarnos un buen desayuno y nos encontramos con que las 7:30 es una buena hora. Tiremos 6 más hacia delante, y debería ser lógico cenar sobre las 19:30. Obviamente, no son las horas que siguen la mayoría de españoles. Pero algo de bueno han de tener si los guiris y the Big Borde están desayunando, comiendo y cenando a esas horas, mientras la mayoría de españoles lo hace aproximadamente dos horas después, previa espera a la entrada del restaurante porque a esa hora ya hay cola para entrar, y degustando los sabrosos platos recalentados y el pan convenientemente manoseado. El único problema de este horario europeo es que es incompatible con la programación cultural de las distintas cadenas generalistas que comienza alrededor de la medianoche. Y sin esa tele a todo volumen y esos programas de calidad antes de coger el sueñecito, ¡qué sería de muchos!

Dejemos el comedor y vayamos ahora a la piscina. Una vez más, en una zona turística es fácil distinguir a los españoles. Mientras los guiris y the Big Borde hacen cola a la puerta de la piscina 10 minutos antes de que la abran, con el objetivo de hacerse con una posición privilegiada tras un cálculo exhaustivo de la orientación de la sombra de la sombrilla durante todo el día, los españoles aparecen una hora después, con cara de sueño, después de haber desayunado fuerte (un café y un par de bollos industriales), maldiciendo porque los guiris ya han cogido todas las tumbonas y ellos, después de haberse levantado pronto, se quedan sin sombra, o peor aún, lejos del bar. Si the Big Borde fuera gerente del hotel, también haría dos accesos distintos a la piscina, uno para guiris y bordes, y otro para españoles dormilones. Este último se abriría a las 11, y llevaría a una zona reservada de la piscina con barra libre de bollería industrial (para aprovechar la jornada de sol sin necesidad de pasar antes por el restaurante a desayunar) y surtidores de vino barato con gaseosa(Wiki), todo ello rodeado de una capa de material insonorizante para que el resto de huéspedes no tenga por qué enterarse de dónde se han ido de vacaciones los últimos diez años, lo bonito que es Disneyland París o cuánto consume el último coche que se han comprado.

En definitiva, un borde de vacaciones no puede entender cómo hay tanta gente que paga una estancia en un hotel para hacer cola en el restaurante, comerse las sobras de los demás y la comida de los niños y contar su vida a otra persona que acaba de conocer en la parte más recóndita de la piscina. Seguiré yendo de vacaciones a sitios con muchos guiris y horario de guiris, y recopilando hazañas de mis compatriotas durante su disfrute vacacional...

lunes, 11 de agosto de 2008

El borde del tiempo

Algo divertido que tiene el verano es que los presentadores habituales de los informativos están de vacaciones, algo de lo que suelen informar justo el día antes de irse, siempre con cierto recochineo, y su puesto es ocupado durante unos días por otros menos habituados a enfrentarse al juicio de The Big Borde.

Este es el caso del hombre del tiempo de Antena 3, que ayer nos decía que un frente frío entraría por el extremo(RAE) norte de la península.

Vamos a ver, hombre del tiempo: ¿Seguro que una península tiene extremos? Puedo imaginarme el extremo de una cuerda, el extremo de un cable, el extremo de un picho para comer caracoles... Me temo que las cosas alargadas y que tienen un claro e inequívoco inicio y final pueden tener extremos, pero estoy bastante convencido de que, pese a los extremismos a los que estamos acostumbrados últimamente, en la península ibérica no hay extremos.

Habría sido más adecuado decir que un frente frío entrará por el norte de la península, no por el extremo norte, sin necesidad de acertar exactamente por cual de los casi mil kilómetros que tiene entrará. A no ser que el hombre del tiempo novato haya pretendido decir que el frente entrará precisamente por el cabo Estaca de Bares(Wiki), que es lo único que podría considerarse el extremo norte de la península por ser el punto más septentrional de la misma. Me temo que no, que simplemente quizó adornar su pronóstico y se pasó de extremista.

De todas maneras, en su defensa añadiré que los hombres y mujeres del tiempo nos tienen acostumbrados a ciertos hábitos del lenguaje que no por muchas veces repetidos han de ser más correctos. Por ejemplo, les encanta decir que subirán las temperaturas, cuando lo correcto sería dejarse de plurales innecesarios y decir simplemente que subirá la temperatura, o decir cuáles son esas temperaturas que van a subir, ya que tratándose de una magnitud, no tiene mucho sentido hablar en plurar sin especificar de qué temperaturas estamos hablando. Una vez más, usar una palabra más refinada como temperatura incita al error, pues sería mucho más fácil decir hará más calor y lo entenderíamos igual de bien o probablemente mejor.

viernes, 8 de agosto de 2008

El borde olímpico

Ya es un hecho, los juegos olímpicos de Pekín 2008 han comenzado. Aprovecho para recordar que la olimpiada(Wiki) es otra cosa, lo que ha empezado son Los juegos Olímpicos.

La verdad es que odio las ceremonias inaugurales casi tanto como la publicidad. Así que en cuanto vi que nos querían amenizar las horas de espera viendo atletas dando vueltas al estadio con anuncios, decidí buscar un sitio más tranquilo donde ver la ceremonia, en esta ocasión, EuroSport.

Obviamente más de tres horas de retransmisión se hacen pesadas, sobretodo para los comentaristas, que cuando se quedan sin chistes en el repertorio sólo dicen obviedades. Así que he echado de menos algunas borderías que habrían hecho más amena la ceremonia. Ahí van algunas:

No es cierto que todos los chinos son iguales o se parecen mucho. Casi al final de la ceremonia, una china se vio en la pantalla gigante de televisión y se reconoció.

El criterio para la elección del abanderado de cada país no es ni mucho menos el mismo en todos ellos. Todos los países con estrellas del baloncesto en la NBA eligieron a éstos como abanderados. Kirilenko por Rusia, Novitsky por Alemania, Yao Ming por la propia China... El cámara buscó a Gasol en la delegación española, tras su sorpresa al no verlo como abanderado. Se tuvo que conformar con el Gasol pequeño de la familia, qué le vamos a hacer. Si no tienes a nadie en la NBA pero tienes un tenista de élite, número 1, pues no es mala opción, ahí tenemos a Federer por Suiza. Las cámaras también buscaron y encontraron a Nadal un par de veces, para asombro del resto del mundo que lo vio sin bandera. Orgullosos debemos estar de David Cal como abanderado, qué niño no ha soñado nunca con ser cómo él... Méritos deportivos seguron que no le faltan. Si le conocen, claro. Cuando acabe la sequía, seguro que los niños practican piragüismo en las acequias, riachuelos y canales, para ser cómo su nuevo ídolo. Aunque podría haber sido peor. En la únicas olimpiadas celebradas en España, el abanderado no lo fue por sus méritos deportivos, pero eso sí, que ilusión ver llorar a su hermanita.

El momento más solemne de la ceremonia fue el discurso del presidente chino. En el momento de máxima seriedad, recordaba a los atletas lo importante que es jugar limpio y no caer en la tentación de las drogas. Mientras, la cámara mostraba la seriedad y solemnidad de dos atletas finlandesas que saludaban a la cámara y reían, con aspecto de haber consumido algo sospechoso...

El tema de las drogas y el doping es muy importante. Por ello, la representante de los atletas, en su juramento olímpico, se comprometió a no usar sustancias dopantes. Muy convincente. Me parece fantástico que una atleta que compite en tenis de mesa se comprometa en nombre de todos a no doparse. Recordemos que no es precisamente la disciplina deportiva en la que más casos de doping se conocen...

Podrían haber pensado que, al retransmitirse en horario infantil, muchos niños harían preguntas interesantes. Menos mal que pude responder a una... Un inocente niño preguntó, mientras el último relevista de la llama recorría el estadio colgado de unas cuerdas: ¿por qué va colgado de una cuerda? Respuesta: Niño, porque los chinos no vuelan.

Y para finalizar, eché de menos que alguien se preocupara por el chino que encendió el pebetero tras su paseo colgado de una cuerda alrededor del estadio. Una vez encendida la llama, no se volvió a saber de él, ni un sólo plano viendo cómo lo bajaban. Espero que esté bien y durmiendo sano y salvo en casa. Que cómo no se acuerden de él hasta el día de apagar la llama lo va a pasar mal...


Espero que durante la celebración de los Juegos Olímpicos sean un poquito más bordes, que seguro que ocasiones no faltan.

martes, 5 de agosto de 2008

Los elefantes de Orange

La publicidad es el mayor mal que sufre la humanidad, cada día estoy más convencido de ello. No hay nada que me fastidie más que ver un partido de fútbol y que un gilipollas me diga que mande un SMS para ganar mucho dinero...

Pero si hay algo que detesto de la publicidad es que se basa, simple y llanamente, en intentar engañar a quien la está sufriendo. Además, otra cosa que detesto es que se empeñen en decirme las cosas cantando. Por eso estoy empezando a odiar a los Simpsons. Últimamente cantan demasiado en los nuevos capítulos de la temporada 18.

Por eso mismo, si me ponen publicidad, además cantando, y me intentan engañar, me enfado y me pongo borde.

Sirva como ejemplo un anuncio de Orange, en el que unos imbéciles van por la playa cantando esa canción de los elefantes que se balanceaban(link). Antes iban poco a poco, pero ahora ya empiezan directamente con 100 elefantes. Además de hablar de cien elefantes, sale mucha gente en el anuncio que quiere hablar con el protagonista, y el engañador de la voz en off nos dice que con una oferta muy chula podemos hablar con todos nuestros amigos que quieren que hablemos con ellos, mientras repiten "cien elefantes, doscientos elefantes" y aparecen cientos y cientos de personas en la imagen deseosas de hablar con el protagonista gracias a la generosidad de Orange.

¡Pero ojo! Si hay una letra pequeña en la parte de abajo de la pantalla...



Cuesta fijarse, pero si paramos la imagen (gracias YouTube!) podemos darnos cuenta. La oferta es sólo válida para 75 destinos diferentes, es decir, ¡nos quedamos con 75 elefantes!

Venga, señores de Orange, canten conmigo:

Un máximo de setenta y cinco elefantes, se balanceaban...


Sirva de muestra la primera versión del anuncio, que empezaba con un elefante y llegaba a cien. Ahora, directamente, empiezan con cien, total, la gente no va a esforzarse en leer la letra pequeña, mejor fijarse sólo en la canción y en la gente que sale, ¿para qué demonios nos molestan explicando las condiciones reales de la oferta?

Los orígenes del Big Borde

Ahora que estoy convencido de que lo borde está de moda, me pregunto cuándo y por qué empecé a ser borde...

Creo que una de mis primeras experiencias con algo borde fue hace unos años, en Nueva York. Una señal de tráfico, en frente del Metropolitan, con tono autoritario y borde, me abrió los ojos. Fue hace unos años, y creo que ahí empezó la historia de The Big Borde.